La semillita que todos llevamos dentro

18/2/10

La ilustración es de Keki (http://1puntito.blogspot.com)
Lo peor no es que me haya pillado por sorpresa –ya sabía que a todos los padres nos llega ESE momento-. Ni siquiera es la precocidad con la que ha surgido la cuestión, o la cara de poker que he debido poner ahí sentada en el váter cuando A., desde la bañera ha disparado la preguntita. No. Lo peor, sin duda, es la respuesta hortera que yo, madre con carrera y eso, he elaborado en un plisplás, agarrándome como nunca pensé que haría, al vacuo argumento de la semillita, sin contar con que tan ingenua explicación se queda corta para pequeñas mentes inquietas. Y sin tener en cuenta tampoco, que un enano puede desmontarte la historieta en un segundo. La cosa ha sido así.

Hablábamos de dónde viene la harina, los huevos, le leche y todas esas cosas a las que A. empieza a encontrar ahora el origen. Cuando de pronto…
- Mamá (mirando a su hermano en la bañera), ¿de dónde viene la colita de P.?
- Pues A., la colita es parte del cuerpo y ya sabes que el cuerpo de los bebés sale del cuerpo de las mamás.
- Sí mamá, eso ya lo sé, pero mamá, digo A-N-T-E-S (se pone muy expresiva para enfatizar esta parte y yo ya empiezo a abrir los ojos más de la cuenta)… ¿cómo entran los bebés en las barrigas de las mamás???

Como me he quedado un poco muda mientras mis neuronas trabajan deprisa para encontrar la mejor respuesta, A. insiste:
- Digo mamá, que A-N-T-E-S (me lo vuelve a recalcar por si no lo he entendido bien), dónde están los bebés… (y ahora viene lo mejor)… ¿¿Los compramos o qué??

Me río a carcajadas pensando que, de ser así, más de uno habría devuelto a los suyos… Ella ríe conmigo aunque no sabe bien por qué. Entonces lo veo claro: le explicaré el desarrollo fetal desde que somos una célula y ella se quedará contenta.
- No A., no los compramos. Primero los bebés son una célula muy pequeñita, así como una semillita, y después van creciendo, les salen brazos y piernas… etc…

A. me mira atentamente mientras me intento ir por la tangente, pero no parece satisfecha. Y tal como sospecho a medida que palidezco, vuelve a la carga.
- Pero mamá, lo que digo (ahora ya me grita) es ¡¡¿cómo llega esa semillita a la barrigaaaaa?!!

Ufff… A esta alturas sólo tengo claro que no diré lo de “papá planta la semillita en mamá” porque entonces no sabré salir de ese jardín. O peor aún, acabaré hablando de botánica. Así que me muerdo el labio e inspiro mucho aire por la nariz antes de seguir, ahora ya sí, improvisando totalmente.
- Pues mira cariño, dentro del cuerpo tenemos esa especie de semillitas que son taaaan pequeñitas que ni se ven, y cuando nos hacemos mayores y las mamás y los papás se quieren mucho, pues esas semillas se convierten en bebés.

¡¡OLÉ!! No me lo creo ni yo, pero ahí queda dicho.

Y entonces me doy cuenta de que he sembrado una nueva inquietud. Con cara de angustia total y tocándose la barriga, me pregunta:
- ¿¿Pero todos tenemos dentro semillas? ¿¿¿YO ahora tengo esas semillas dentro de mi cuerpo??

Con las fuerzas que me quedan, la tranquilizo explicándole que aunque todos tenemos las células ( o semillas), éstas no se pueden convertir en bebés hasta que somos “mayores”.

Y rápidamente le pregunto qué quiere para cenar.



5 comentarios:

  1. Je, je, juas,ji, jo... Cuando me llegue el momento, pensaré en tu reacción... Ayer Marcos me dijo que, cuando él fuese mayor, también tendría un bebé en la tripa, y, cuando le expliqué que eso sólo les pasa a las chicas, se me quedó mirando sin entender nada... pero no siguió preguntando. Estará 'rumiando' una nueva pregunta...

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  2. ¡Jajaja! No lo dudes. Estos pocoyós no paran de 'rumiar' para aprender!!

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  3. Muy tiernoooo.
    Un día de estos se lo explicaré yo.. con un video porno.Para que vaya con cuidado con las colitas.Dile que de momento las únicas colitas,las de las cigalas.
    Supongo que para cenar querría semillitas ¿no?

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