Cuatro

2/12/09

Mi princesa cumple hoy cuatro años. Casi un lustro de vida ya, y por contra, qué breve período de tiempo para la enorme cantidad de aprendizaje que alberga. Siempre se ha hablado de lo mucho que aprendemos en el primer año de vida y de que, comparándolo con el resto de nuestra existencia, jamás volveremos a asimilar tanto conocimiento en tan pocos meses. Pero se dice poco del resto de la infancia. Y lo cierto es que son tantas las etapas cognitivas y emocionales que atraviesa un niño en sus primeros 6-7 años de vida y tanta la influencia de esos años en lo que viene después, que no debería dejar de asombrarnos.


Cuenta Eduard Punset que recientemente se ha descubierto una correlación entre la duración del período de aprendizaje en la infancia – “una hora en los polluelos, meses en los cuervos, años en los humanos”- y el nivel de inteligencia en la edad adulta. Y se refiere a la psicóloga Alison Gopnik para advertirnos de que una especie que pasa sus primeros siete años cultivando el juego y la imaginación no está perdiendo el tiempo. Al parecer, explica Punset, la imaginación no es algo que desarrollamos sólo para divertirnos, sino que está estrechamente conectada a la manera en la que después comprendemos la estructura del mundo.

Ya Piaget apuntaba algo de todo esto. Y de él también nos hablaron en la escuela infantil de A. cuando nos explicaron el método constructivista en el que basaban su enseñanza. “El niño, en sus primeros años, necesita desarrollar el conocimiento descubriendo el mundo a través del juego y de los sentidos”. O algo así. Nada de fichas o libros. JUEGO. El caso es que, casi sin quererlo, hemos procurado para A. todo este entorno flexible y favorable para un aprendizaje sano, feliz e imaginativo.

Ahora, con el inicio de la escuela pública, su día a día está más sujeto a normas, horarios y obligaciones. Pero creo que mucho de todo ese afán por descubrir, por transformar, por fabular…; mucha de esa inocencia que nos debería acompañar de por vida, sigue dentro de ella.

…y es que son sólo cuatro añitos…

En el ecuador de esta fascinante etapa que es la primera infancia, A. es una niña despierta, imaginativa, curiosa y muy lista. Tiene carácter, y eso hace que lo más cotidiano se vuelva difícil con ella. Pero cada noche, cuando llega la calma, me enorgullece pensar que de mayor tendrá las ideas claras.

¡Feliz cumpleaños chiquitina!




6 comentarios:

  1. Muchas Felicidades a mi pequeñina y a mi compañera de viaje. V. gracias por hacer de cada pequeño detalle de nuestra vida, una fiesta de palabras. TQ.

    J.

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  2. Muchísimas Felicidades a tu niña y por este blog tan lleno de amor...

    Un beso fuerte de una amiga de la infancia.

    Julia

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  3. Qué lindo blog, V.

    Aunque ya hemos hablado esta mañama, te mando más besos para los 4.

    Os quiero.
    Eva.

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  4. Que bonito Vane, se me pone la piel de gallina cada vez que escribes algo. Eres muy buena¡¡

    Un besazo

    Silvia

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  5. El 4 Mola.
    En el Génesis simbolizaba a la Tierra que creían cuadrada flotando en el centro de los 4 puntos cardinales.También es símbolo de los 4 evangelistas y el orden cósmico de las 4 estaciones.Y naturalmente son 4 los elementos: tierra ,agua,aire y fuego.Y lo más curioso: el 4 viene del árabe "arbaa" origen de 1/4, es decir una arroba en las viejas medidas.Este símbolo @ es la gran aportación española al mundo de los símbolos.Feliz CUATRO

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  6. Muchísimas felicidades por esos 4 años recién cumplidos es increible el despliegue de imaginación, creatividad, locuacidad y actividad que despliegan a esa edad.
    Acabo de descubrir tu blog a través de maite, te añado para seguirte, un saludo

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