Caca… ¡bolsa!

6/10/09

Si hay algún ecologista entre nuestros seguidores, lo autorizo a saltarme a la yugular por lo que estoy a punto de escribir. Antes de nada y en mi defensa diré que tengo (y uso) cuatro bolsas de rafia ecológicas del Carrefour; que en mi casa se recicla absolutamente todo; que jamás tiro un plástico fuera de su sitio amarillo; que la idea de contribuir a salvar el planeta es estimulante…
Pero confieso que todo esto de las bolsitas de plástico en vías de extinción me inquieta. (Voy ahora con la parte diablesca) Dejando a un lado el hecho de que el rey de los hipermercados se pueda estar forrando a costa de vender las bolsas que antes regalaba y todas las nuevas que ahora hemos de adquirir; o que no resulta muy ético lucrarse hablando de sostenibilidad, digo yo… ¡¡¿qué haríamos las madres sin las bolsas de plástico en nuestra vida?!!
Porque, a ver, ¿acaso no son de plástico las bolsitas en las que tiro los pañales de P. para que no apesten en la basura? (por cierto, que esto es lo que más me gusta de la campaña de Carrefour “Bolsa-caca”, una acertadísima asociación de conceptos en mi vida, aunque en casa lo decimos al revés: “Cacaaa…¡bolsa!”, grito de auxilio que sirve para obtener con rapidez un alivio para el olfato). Como de plástico son las bolsas en las que meto la merienda de A. cuando vamos al parque. ¿Y qué hay de las bolsas de congelar? Ah, esas sí que son indispensables en la vida de cualquier madre. Porque cuando eres madre te das cuenta de que lo de congelar es lo de menos. Fui consciente de ello ayer en casa de R. Hasta en TRES ocasiones recibí una bolsita de congelar para diferentes peticiones. “Oye R., ¿no tendrás algo para guardar este pañal para que no te apeste la basura, no?”: bolsita de congelar. “Perdona R., ¿me das algo para guardar las chuches que A. ha cogido en la piñata?: bolsita de congelar. Y por último, ya con cachondeo, hablábamos de llevarnos un trozo de tarta en las idem, aunque finalmente fue papel de aluminio (¿será esto más ecológico, o tampoco?).
Total, que yo me comprometo a salir de Carrefour con toda mi compra bailando por el carro sin embolsar. Pero por favor, que alguien nos ayude a salvar aunque sean las bolsitas de congelar.

3 comentarios:

  1. Estoy contigo V... yo los fines de semana tengo el mismo problema con cacadecoco, nuestro pequño ladrador cagón. Oh, sorpresa. De donde antes sacábamos nada menos que 2 bolsas para enterrar el olor cacuno-canino ahora encontramos las pequeñas bolsitas que nadie quiere (véase la de la farmacia o pequeños comercios). Adiós a las amplias y cómodas bolsas con agujeros del carrefour ...

    Ahora hacemos malabares para meter unas cuantas caquillas donde antes sólo cabía una caja de paracetamol...

    Otra opción son las bolsas de congelar, claro...

    K.

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  2. Es verdad y yo también sufro la falta de bolsa porque sabéis que mi jingle dice así:....caca de coco, cacaa de coooco,...pa recogerla poquitooo a poooco.
    Qué lástima, con esos nuditos tan bonitos para almacenarlas mejor.¿hay bolsas en Alcampo?

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  3. En Alcampo no lo sé, pero en Mercadona millones.

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