Casi diez

8/10/09

Con este título tenía pensado hablar de meses y no de kilos. Pero la evolución de los acontecimientos me obliga a un cambio de planes. La visita de ayer con P. al pediatra ha confirmado lo que nuestras espaldas ya imaginaban: nos acercamos peligrosamente a la primera cifra redonda de la báscula. ¡DIEZ!
En realidad llevábamos semanas sospechándolo. “Este niño debe pesar ya los diez”, estimábamos sopesándolo al más puro estilo carnicero pieza en mano. ¡Dios mío!, pero si A. llevaba ya meses caminando cuando alcanzó la tremenda cifra que te lleva de cabeza al fisio-bono. Y este niño apenas gatea y ya no podemos con él… Espero que no tarde mucho en poder llevarme a mí en brazos porque al ritmo que voy no respondo de mi movilidad dentro de unos años… Eso por no hablar de que ya casi ni cabe en el carro y que pronto sacará pies y manos por los barrotes de la cuna…
En todo esto (y en cuánto ganarán los jugadores de baloncesto) andaba yo pensando cuando el pediatra levantó la vista de la báscula, esbozó una media sonrisa y finalmente lo dijo:
- “Nueve novecientos… más o menos”.
¿Más o menos? ¿Cómo que más o menos?, le miré suplicando que fuera menos y no más. Pero él ya sostenía al cachalote en el aire para que yo le relevase. Después me apuntó la cifra en un papelito (¿sería para que no se me olvidara?) y salí de allí sin más, con mi trofeo en brazos, cara de madre orgullosa y cuerpo doblado.
Y eso es lo que hay. Otro día hablaremos de meses.


No hay comentarios:

Publicar un comentario